Corrían los años 80 y miles de españoles recorrían las carreteras nacionales en coches viejos, sin comodidades, coches que se calentaban demasiado y que hacían los viajes un auténtico suplicio sin final… Los viajantes para esquivar el cansancio de estos viajes tan largos, paraban a tomar un café, estirar las piernas e incluso hacer noche en estos moteles de carretera para seguir el viaje al día siguiente.
Llegaron las modernidades, coches más cómodos y potentes y la construcción de amplias autovías que comunicaban las grandes ciudades, y con ello, las antiguas carreteras nacionales quedaron apartadas y olvidadas… y con ellas, los negocios que subsistían de aquellos viajantes camioneros.
En el entorno del embalse Arrocampo en la provincia de Cáceres, junto al borde de la antigua N-V, yacen varios restaurantes-hoteles abandonados, habitados a día de hoy por varias familias de gatos.
EQUIO: Sony A7II + Samyang 14mm/2.8
NOTA INFORMATIVA:
Para la realización de éstas fotos no se han forzado puertas, ventanas ni cerraduras.
Por motivos de conservación no se facilitarán ubicaciones de los abandonos fotografiados.
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