La fotografía inmobiliaria se ha convertido en un valor necesario en la carrera por vender propiedades rápidamente.
Los hábitos de búsqueda de los potenciales compradores han cambiado, y hoy en día se apoyan en las páginas web para hacer una primera criba sobre las propiedades que les interesan de las que no. Por eso, hoy en día es muy importante tener buenas fotografías que muestren los inmuebles de una manera diferente y atractiva.
Es precisamente en internet donde la fotografía para inmobiliarias se ha desarrollado ampliamente y descubierto su gran potencial para vender inmuebles.
¿Qué es la fotografía inmobiliaria?
La fotografía inmobiliaria es una herramienta muy útil para los agentes inmobiliarios. Las fotos de inmuebles de calidad te van a permitir diferenciarte de la competencia para vender más inmuebles.
¿Debo contratar a un profesional?
La fotografía inmobiliaria no es algo que pueda hacer cualquiera con un buen teléfono móvil o una cámara «buena» si no tienes unos conocimientos mínismos de fotografía, iluminación y composición fotográfica. Si hasta ahora estás haciendo las fotos para el catálogo de tu página web inmobiliaria, te recomiendo que busques un profesional que tenga conocimientos y un equipo fotográfico mínimo para realizar el trabajo.
Los precios varían en función de la ciudad y del tipo de propiedad que se vaya a fotograrfiar: no es lo mismo un piso de 70 metros en una ciudad pequeña que un palacete en la capital. Se requieren distintos tiempos para realizar las fotografías y su posterior edición.
¿Por qué necesitas buenas fotos de tus inmuebles?
Un catálogo de propiedades con «buenas fotos» junto con la base de datos de clientes, son dos de las inversiones más importantes de un agente inmobiliario. Con buenas propiedades (de esas que entran por los ojos) y en las que apetece estar y buenos clientes (con dinero en el bolsillo para gastar) hasta un necio puede conseguir hacer negocio.
Sin embargo, no todo es tan bonito. Las casas no siempre están en buenas condiciones estéticas y ordenadas, por lo que un experto en fotografía con buen ojo será capaz de minimizar (o al menos disimular) ciertas situaciones de caos.
Una recomendación personal y que te hará marcar la diferencia, es cuidar al máximo cuidar los detalles. Yo personalmente, antes de sacar el equipo fotográfico me recorro todas las estancias junto al propietario y el gestor inmobiliario para indicar mis recomendaciones para que salgan las mejores fotografías posibles: guardar utensilios de cocina, ocultar portafotos personales así como los utensilios de higiene personal del baño, alisar camas con arrugas, etc… Es algo que debe hacer el propietario ya que tú como profesional, no debes manipular ni tocar los objetos personales del propietario.