Cuando pretendemos vender un producto a través de catálogo, tienda online o red social, pasamos por alto un «pequeño gran detalle» que es el hecho de no ofrecer una buena fotografía que represente fielmente al producto que estamos vendiendo. Un gran porcentaje de veces, perdemos la oportunidad de venta porque si el artículo no entra por el ojo no lo compraremos. Por éste motivo, hay que dar la importancia que se merece a éste aspecto del proceso de marketing de un artículo. Como vendedor, tenemos la necesidad (casi obligación) de otorgar una fotografía de calidad para dar una visión lo mas real posible del producto que queremos vender.

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Por ahorrar gastos, muchos de vosotros optaréis por realizar fotografías con el teléfono móvil o una cámara  de fotos compacta, que en la mayoría de los casos montan una lente poco luminosa y de baja calidad, obteniendo una fotografía oscura y con escaso detalle y con ello, estamos asumiendo el riesgo de perder ventas por no ofrecer cierta confianza al comprador indeciso.